https://ecodiario.eleconomista.es/salud/noticias/5149212/09/13/La-dieta-o-el-esfuerzo-son-determinantes-en-la-estatura.html
Además de la genética, los factores ambientales, como la dieta y sus nutrientes, el esfuerzo físico o la intensidad del trabajo, la enfermedad y los cambios del clima, son determinantes en la estatura. La estatura de los europeos sube 11 centímetros en el último siglo.
Esta información ha sido demostrada por el grupo de Historia Económica de la Universidad de Murcia (UMU), a cuyo frente se encuentra el catedrático José Miguel Martínez Carrión.
En concreto, el crecimiento tiene factores genéticos, nutricionales y ambientales, en el que la alimentación juega un papel clave con el aporte de alimentos en cantidad y de calidad adecuados para aportar los aminoácidos de las proteínas. Estos factores favorecen el crecimiento, aunque la talla refleja el equilibrio entre la nutrición y la salud y, asimismo, su adaptabilidad al medio ambiente.
En las últimas décadas, los historiadores económicos se han encargado de explorar la estatura humana para analizar los cambios producidos en el bienestar de las poblaciones y las relaciones que se establecen entre el crecimiento económico y el desarrollo humano, según fuentes del departamento de Promoción de la Investigación de la UMU (Prinum), dependiente del Vicerrectorado de Investigación.
José Miguel Martínez, pionero en este campo de estudio en España, lleva más de 25 años analizando datos antropométricos, y ha observado una relación "bastante significativa" entre la caída de la mortalidad infantil y el incremento de la altura, en mayor medida en un contexto de notable aumento de la renta per cápita.
De la misma manera, según el investigador, la disminución del tamaño familiar y el control de la fecundidad también pueden provocar un incremento de talla. Según esto, un menor tamaño familiar permite una mejor redistribución de los alimentos entre los miembros familiares, favoreciendo una mejor alimentación y, asimismo, mayores posibilidades de acceder a la educación.
También, las condiciones poco higiénicas de hace un siglo, debido al hacinamiento por la gran cantidad de miembros en el seno familiar y a la convivencia con animales domésticos, como gallinas o cerdos, en viviendas que además eran insalubres, "favorecía el contagio de las enfermedades, y por ende, un desarrollo menor", según los resultados de la investigación.
Los resultados científicos publicados recientemente por investigadores de la Universidad de Essex en la revista Oxford Economic Papers aseguran que, en poco más de 100 años, los españoles han pasado de medir 163 a 175 centímetros de media.
Influencia de los cambios medioambientales
Por tanto, la investigación de la UMU revela que la altura es "un indicador que demuestra la capacidad de adaptabilidad de los seres humanos al medioambiente", y esto explica que poblaciones indígenas con bajas estaturas de acuerdo a contextos ecológicos y condiciones adversas al crecimiento, vean incrementar sus tallas cuando se desplazan a otros ambientes favorables para la educación y la nutrición de las madres y de los niños.
En promedio, la altura de los hombres europeos ha aumentado 11 centímetros en un siglo aproximadamente, y es España el país donde más han crecido los hombres, aunque también uno de los lugares en los que eran más bajos; por el contrario, en Suecia, donde ya eran más altos, el incremento es de 10 centímetros, 2 centímetros menos que en el caso español.
Sometida a fluctuaciones y ciclos
Existen abundantes trabajos que revelan retrocesos importantes de las tallas medias de poblaciones adultas en periodos históricos donde se registraron peores condiciones de nutrición y deterioro del nivel de vida. Un ejemplo de los más significativos fue el español durante la posguerra, cuando la talla disminuyó desde el comienzo de la Guerra Civil y no se recuperó hasta veinte años tarde.
Los mismo pasa con la actual crisis económica: "Ante la actual crisis económica muchas familias no pueden alimentar a sus hijos, están viendo agotar sus escasos recursos y encuentran mayor dificultad para acceder a bienes públicos asistenciales, por lo que podría producirse un decrecimiento de la estatura, y por consiguiente, habrán efectos negativos para la salud si la crisis persiste".
Martínez junto a su grupo trabajan actualmente en el estudio de la relación de la estatura con el trabajo infantil y otros indicadores socioeconómicos. Tratan de documentar el trabajo infantil en la minería, la agricultura y la industria y sus repercusiones en los niveles de vida y la salud.
Además de la genética, los factores ambientales, como la dieta y sus nutrientes, el esfuerzo físico o la intensidad del trabajo, la enfermedad y los cambios del clima, son determinantes en la estatura. La estatura de los europeos sube 11 centímetros en el último siglo.
Esta información ha sido demostrada por el grupo de Historia Económica de la Universidad de Murcia (UMU), a cuyo frente se encuentra el catedrático José Miguel Martínez Carrión.
En concreto, el crecimiento tiene factores genéticos, nutricionales y ambientales, en el que la alimentación juega un papel clave con el aporte de alimentos en cantidad y de calidad adecuados para aportar los aminoácidos de las proteínas. Estos factores favorecen el crecimiento, aunque la talla refleja el equilibrio entre la nutrición y la salud y, asimismo, su adaptabilidad al medio ambiente.
En las últimas décadas, los historiadores económicos se han encargado de explorar la estatura humana para analizar los cambios producidos en el bienestar de las poblaciones y las relaciones que se establecen entre el crecimiento económico y el desarrollo humano, según fuentes del departamento de Promoción de la Investigación de la UMU (Prinum), dependiente del Vicerrectorado de Investigación.
José Miguel Martínez, pionero en este campo de estudio en España, lleva más de 25 años analizando datos antropométricos, y ha observado una relación "bastante significativa" entre la caída de la mortalidad infantil y el incremento de la altura, en mayor medida en un contexto de notable aumento de la renta per cápita.
De la misma manera, según el investigador, la disminución del tamaño familiar y el control de la fecundidad también pueden provocar un incremento de talla. Según esto, un menor tamaño familiar permite una mejor redistribución de los alimentos entre los miembros familiares, favoreciendo una mejor alimentación y, asimismo, mayores posibilidades de acceder a la educación.
También, las condiciones poco higiénicas de hace un siglo, debido al hacinamiento por la gran cantidad de miembros en el seno familiar y a la convivencia con animales domésticos, como gallinas o cerdos, en viviendas que además eran insalubres, "favorecía el contagio de las enfermedades, y por ende, un desarrollo menor", según los resultados de la investigación.
Los resultados científicos publicados recientemente por investigadores de la Universidad de Essex en la revista Oxford Economic Papers aseguran que, en poco más de 100 años, los españoles han pasado de medir 163 a 175 centímetros de media.
Influencia de los cambios medioambientales
Por tanto, la investigación de la UMU revela que la altura es "un indicador que demuestra la capacidad de adaptabilidad de los seres humanos al medioambiente", y esto explica que poblaciones indígenas con bajas estaturas de acuerdo a contextos ecológicos y condiciones adversas al crecimiento, vean incrementar sus tallas cuando se desplazan a otros ambientes favorables para la educación y la nutrición de las madres y de los niños.
En promedio, la altura de los hombres europeos ha aumentado 11 centímetros en un siglo aproximadamente, y es España el país donde más han crecido los hombres, aunque también uno de los lugares en los que eran más bajos; por el contrario, en Suecia, donde ya eran más altos, el incremento es de 10 centímetros, 2 centímetros menos que en el caso español.
Sometida a fluctuaciones y ciclos
Existen abundantes trabajos que revelan retrocesos importantes de las tallas medias de poblaciones adultas en periodos históricos donde se registraron peores condiciones de nutrición y deterioro del nivel de vida. Un ejemplo de los más significativos fue el español durante la posguerra, cuando la talla disminuyó desde el comienzo de la Guerra Civil y no se recuperó hasta veinte años tarde.
Los mismo pasa con la actual crisis económica: "Ante la actual crisis económica muchas familias no pueden alimentar a sus hijos, están viendo agotar sus escasos recursos y encuentran mayor dificultad para acceder a bienes públicos asistenciales, por lo que podría producirse un decrecimiento de la estatura, y por consiguiente, habrán efectos negativos para la salud si la crisis persiste".
Martínez junto a su grupo trabajan actualmente en el estudio de la relación de la estatura con el trabajo infantil y otros indicadores socioeconómicos. Tratan de documentar el trabajo infantil en la minería, la agricultura y la industria y sus repercusiones en los niveles de vida y la salud.