Inhibidores de aromatasa
Existe un síndrome de déficit de Aromatasa que causa que los hombres sean más altos de lo que deberían ser.
Este método por lo que se ve, parece estar un escalón por arriba de la Arginina y la Hormona de crecimiento.
Las causas más frecuentes de talla baja son el retraso constitucional del crecimiento y el retraso del desarrollo puberal, así como la talla baja familiar. Estas condiciones no están determinadas por ninguna enfermedad o deficiencia nutricional.
Con el fin de disminuir el daño psicológico que pudiera causar el tener talla baja, se han implementado diversos tratamientos para el aumento de la talla adulta. Las terapias más utilizadas son la hormona del crecimiento, que ha demostrado una eficacia modesta2,3, y los esteroides sexuales, que no parecen mejorar la talla adulta prevista. Por otro lado, los análogos de la hormona liberadora de gonadotropina, que son el estándar de atención para el tratamiento de la pubertad precoz central, no han demostrado su eficacia en el aumento de la estatura adulta cuando se utilizan fuera del contexto de la pubertad precoz, y además son un tratamiento costoso e invasivo.
En las últimas décadas se han utilizado los inhibidores de la aromatasa para algunas afecciones en niños y adolescentes (pubertad precoz periférica, hiperplasia suprarrenal congénita, ginecomastia puberal, estatura baja). Así mismo, las intervenciones para mejorar los resultados en la talla final de los varones incluyen tanto los inhibidores de la aromatasa de tercera generación (anastrozol y letrozol) como los moduladores selectivos de los receptores de estrógenos (tamoxifeno), con los cuales se ha observado que la duración del tratamiento influye en la talla final.
Los inhibidores de la aromatasa previenen la conversión de la testosterona a estrógenos, los cuales provocan el cierre de las placas de crecimiento en los huesos largos al final de la pubertad. En los varones, el uso de este fármaco puede prolongar el periodo de crecimiento y con ello la estatura en la adultez. En las mujeres, los estrógenos son esenciales, por lo que no es apropiado el uso de estos fármacos. La vía de administración oral y la capacidad de permitir que la pubertad continúe en un momento fisiológicamente apropiado hacen que los inhibidores de la aromatasa sean una intervención atractiva para retrasar la maduración esquelética y aumentar el potencial de altura. Actualmente no están aprobados para tratar la talla baja, pero se utilizan fuera de la indicación permitida.
Por lo anterior, esta revisión Cochrane evaluó los efectos de los inhibidores de la aromatasa en niños y adolescentes varones de estatura baja.
Existe un síndrome de déficit de Aromatasa que causa que los hombres sean más altos de lo que deberían ser.
Este método por lo que se ve, parece estar un escalón por arriba de la Arginina y la Hormona de crecimiento.
Las causas más frecuentes de talla baja son el retraso constitucional del crecimiento y el retraso del desarrollo puberal, así como la talla baja familiar. Estas condiciones no están determinadas por ninguna enfermedad o deficiencia nutricional.
Con el fin de disminuir el daño psicológico que pudiera causar el tener talla baja, se han implementado diversos tratamientos para el aumento de la talla adulta. Las terapias más utilizadas son la hormona del crecimiento, que ha demostrado una eficacia modesta2,3, y los esteroides sexuales, que no parecen mejorar la talla adulta prevista. Por otro lado, los análogos de la hormona liberadora de gonadotropina, que son el estándar de atención para el tratamiento de la pubertad precoz central, no han demostrado su eficacia en el aumento de la estatura adulta cuando se utilizan fuera del contexto de la pubertad precoz, y además son un tratamiento costoso e invasivo.
En las últimas décadas se han utilizado los inhibidores de la aromatasa para algunas afecciones en niños y adolescentes (pubertad precoz periférica, hiperplasia suprarrenal congénita, ginecomastia puberal, estatura baja). Así mismo, las intervenciones para mejorar los resultados en la talla final de los varones incluyen tanto los inhibidores de la aromatasa de tercera generación (anastrozol y letrozol) como los moduladores selectivos de los receptores de estrógenos (tamoxifeno), con los cuales se ha observado que la duración del tratamiento influye en la talla final.
Los inhibidores de la aromatasa previenen la conversión de la testosterona a estrógenos, los cuales provocan el cierre de las placas de crecimiento en los huesos largos al final de la pubertad. En los varones, el uso de este fármaco puede prolongar el periodo de crecimiento y con ello la estatura en la adultez. En las mujeres, los estrógenos son esenciales, por lo que no es apropiado el uso de estos fármacos. La vía de administración oral y la capacidad de permitir que la pubertad continúe en un momento fisiológicamente apropiado hacen que los inhibidores de la aromatasa sean una intervención atractiva para retrasar la maduración esquelética y aumentar el potencial de altura. Actualmente no están aprobados para tratar la talla baja, pero se utilizan fuera de la indicación permitida.
Por lo anterior, esta revisión Cochrane evaluó los efectos de los inhibidores de la aromatasa en niños y adolescentes varones de estatura baja.